Lunes 10 de Noviembre, 18:45 – El Corazón de España Contiene la Respiración

El aire en “La Promesa” se vuelve espeso y cargado de una tensión palpable. Los pasillos centenarios de este opulento palacio, que tantas veces han sido testigos de amores clandestinos y ambiciones desmedidas, se preparan para albergar una nueva oleada de revelaciones devastadoras. El próximo lunes, 10 de noviembre, a las 18:45, Televisión Española nos sumerge de nuevo en las profundidades de las intrigas cortesanas con el avance del capítulo 712 de “La Promesa”. Un episodio que promete desatar pasiones reprimidas, desmantelar mentiras cuidadosamente construidas y poner a prueba la lealtad de aquellos que creían tenerlo todo bajo control.

Según nos adelanta nuestro avezado guía en las complejidades de la finca, Gustav, los secretos en “La Promesa” tienen una vida tan efímera como la sombra de Lorenzo de la Mata al percibir el peligro. Y este lunes, el Capitán Garrapata, como se le conoce cariñosamente por su perspicacia implacable, regresa para desentrañar la maraña de engaños que envuelve al palacio.

Jacobo, el Sabueso Involuntario: Un Peón en el Juego de Leocadia

Tras el “viaje de estudios” de la señorita Ángela – una frase que resuena con un eco de sarcasmo y expectación –, el palacio se ha convertido en un hervidero de murmullos y sospechas. En este nuevo y crucial capítulo, el joven Jacobo, transformado en un detective improvisado, se volca con una obsesión desmedida en las cartas de Catalina. Lejos de buscar la verdad, se ha convertido en un títere en manos de la manipuladora Doña Leocadia, quien ha sembrado en él la semilla de la duda, convenciéndole de la posible falsedad de estos preciados documentos.

Guiado por la insidiosa influencia de Leocadia, Jacobo adopta un papel que le fue impuesto, patrullando los intrincados senderos de la correspondencia del palacio. Lo veremos interrogando al joven Curro, cuyas respuestas sobre cómo llegan las cartas y quién las recibe, parecen un eco de un pasado lejano. Jacobo, creyendo erróneamente que actúa en beneficio de la familia, impondrá una medida drástica: toda la correspondencia deberá pasar primero por sus manos. Un control de correos en plena “Promesa”, un reflejo del veneno que Leocadia ha inoculado en el corazón de la finca. Irónicamente, Jacobo se cree un guardián, sin ser consciente de que está sirviendo a Leocadia en su búsqueda de la letra de Martina, escudriñando las cartas de su propia prima. Una red de manipulación tejida con hilos invisibles, a punto de atrapar a más de uno.

Lorenzo de la Mata: El Despertar de la Furia del Garrapata

Mientras tanto, el Capitán Garrapata se prepara para desatar su furia. El Marqués Don Alonso, ajeno a la tormenta que se cierne, comenta con aparente tranquilidad que se alegra de que Ángela pueda continuar con sus estudios tras su matrimonio. Esta declaración, pronunciada con una naturalidad desconcertante, hace que la ceja de Lorenzo se arquee de inmediato: “¿Estudios? ¿De qué estás hablando?”.

La explicación del Marqués, que se refiere a la ausencia de Ángela por motivos de estudio, siembra una semilla de desconfianza en el astuto Lorenzo. Su instinto, agudizado por años de experiencia, le advierte que algo no cuadra. La situación se intensifica cuando Santos Pellicer, el bocazas oficial de la casa, confirma que Curro también ha estado ausente del palacio durante los mismos días. Lorenzo, lejos de ser un ingenuo, comienza a atar cabos. El Garrapata, a pesar de su dudosa moralidad, no es tonto. Empieza a tirar del hilo, y pronto desentraña la verdad: una escapada romántica clandestina entre Ángela y Curro, autorizada nada menos que por la insidiosa Doña Leocadia.

La reacción de Lorenzo es fulminante. La vena de su cuello se hincha mientras se presenta ante Doña Leocadia, su mirada penetrante como una daga. “¿Así que has permitido que mi prometida se fugara con el bastardo?”. Esta confrontación promete ser una de las más tensas de la semana. Lorenzo no soporta perder el control, y cuando el Garrapata se siente humillado, devuelve el golpe con una fuerza devastadora.

Petra Arcos: La Dignidad Pisoteada en el Abismo de la Humillación

Pero la tragedia no se detiene ahí. Petra Arcos, la fiel servidora cuyo lealtad ha sido un pilar fundamental de “La Promesa” durante décadas, se enfrenta a la más amarga de las humillaciones. Tras la comunicación de Cristóbal Vallesteros sobre su degradación a Doncella, un golpe del que no se vio venir, la veremos en este capítulo vestida con el delantal, trabajando en la lavandería. Su porte intenta mantener una dignidad que se desmorona ante las miradas de lástima de quienes la rodean.

Pía, con el corazón rebosante de ternura, se acerca a ella: “Aquí abajo estamos todos indignados con lo que te están haciendo.” La respuesta de Petra, cargada de un dolor profundo, resuena en el silencio de la lavandería: “No veo a nadie organizando una huelga para ayudarme.” Esta frase resume su tragedia: más de treinta años de lealtad a la casa, pagados con el más cruel desprecio. Una situación que evoca el doloroso recuerdo de la propia Pía Darre.

A pesar de los intentos de Pía y el Padre Samuel por animarla, Petra se siente condenada al olvido por el mismo palacio que ayudó a sostener con sus propias manos. El peso de la ingratitud la aplasta, dejándola a la deriva en un mar de soledad.

El Misterio de Madame Cocot: Un Complot que Huele a Traición Culinaria

Mientras tanto, en las cocinas de “La Promesa”, el misterio de Madame Cocot sigue siendo un hervidero de actividad. Candela y Simona han realizado un descubrimiento crucial: las recetas robadas de López se envían a través de la estafeta de Villalquino, un pueblo lo suficientemente lejano como para borrar cualquier rastro. López, reacio a involucrar a los señores en un lío mayor, confiesa que le duele que la traición provenga de dentro del palacio.

El joven Manuel también obtiene información vital. Al parecer, la esposa del director del periódico, tras probar la famosa tarta de almendras, solicitó más recetas a su marido. Todas las pistas apuntan a que Madame Cocot tiene cómplices tanto dentro como fuera del palacio. Y aunque nadie lo dice abiertamente, las sospechas siguen recayendo, implacablemente, sobre Vera.

La Boda Imposible: Un Romance en Peligro de Extinción

Y en medio de este torbellino de intrigas y revelaciones, las cocineras sueñan con una boda. Simona y Candela, emocionadísimas con el enlace de Toño y Enora, ya imaginan hasta el vestido morado, “como las berenjenas”. Sin embargo, la realidad dista mucho de sus dulces fantasías. En el hangar, la relación de Toño y Enora se tambalea, y la pareja ha decidido darse un tiempo.

La boda que todo el servicio espera podría no llegar a celebrarse jamás. La tensión entre ellos no solo afecta a sus corazones, sino también a su trabajo. Manuel, el heredero de los Luján, percibe que el ambiente en el hangar ya no es el mismo, a pesar de haber advertido que el amor no debía entorpecer las labores. Pero cuando una pareja no está bien avenida, las tiranteces se contagian, creando un clima laboral insostenible.

En este capítulo de “La Promesa”, las cosas arden a fuego lento. Leocadia maneja a Jacobo como a un peón en su macabro tablero. Lorenzo, al descubrir la verdad, se prepara para un contraataque que sacudirá los cimientos del palacio. Petra cae en desgracia, su lealtad olvidada. María Fernández se consume en su propio silencio. Y las cocineras, entre cucharones y tartas, juegan a ser detectives en un complot que huele a traición.

Cada personaje ha sido tocado por la mano del destino, y la sensación es clara: se acerca una tormenta, una verdadera tempestad de pasiones y consecuencias que podremos presenciar el próximo lunes.

Hasta entonces, manténganse al tanto. La Promesa nunca deja de sorprendernos, y este lunes promete ser un capítulo que marcará un antes y un después.

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