La Intriga se Intensifica en La Promesa: ¿Será Lorenzo la Víctima de la Desesperación de Curro?

Las paredes del Palacio de La Promesa tiemblan ante la inminente tragedia. La traición, la desesperación y un amor inquebrantable están a punto de chocar en un enfrentamiento que podría cambiar el destino de uno de nuestros personajes más odiados y, quizás, también de nuestro héroe más impulsivo. La promo que ha incendiado las redes sociales no deja lugar a dudas: “Quien juega sucio puede ser eliminado”, y las miradas se clavan en Lorenzo. La próxima semana podría ser la última para el Capitán, y las pruebas apuntan directamente a las manos, y al corazón, de Curro.

El final del reciente capítulo nos dejó a todos sin aliento. La imagen de Curro, consumido por una furia protectora hacia Ángela, dispuesto a cruzar cualquier límite para impedir su boda con Lorenzo, es la chispa que ha encendido todas las alarmas. Es innegable la nobleza de Curro al erigirse como el único bastión de defensa para Ángela, una mujer que parece contar con la antipatía de casi todos en La Promesa. Su determinación es admirable, su pasión palpable. Sin embargo, una sombra de inquietud planea sobre esta cruzada: echamos de menos esa misma vehemencia cuando se trata de proteger a la propia madre de Ángela, Leocadia. A pesar de sus innegables flaquezas y, seamos sinceros, su carácter manipulador, Leocadia es la madre de Ángela. ¿Hasta cuándo tolerará la presencia y las maquinaciones de Lorenzo?

La promo es explícita: Lorenzo está retenido, y las palabras que oímos de su captor revelan una profunda animadversión y un rasgo que siempre ha marcado la relación entre él y Curro: “medio hombre”. Esta acusación, lanzada al aire, es un eco directo de las críticas que Curro ha dirigido a Lorenzo en múltiples ocasiones. La aparición de Ángela en la escena, dirigiéndose con familiaridad a quien retiene a Lorenzo, reduce drásticamente el abanico de sospechosos. Las opciones son escasas, y la responsabilidad, casi con toda seguridad, recae sobre los hombros de Curro.


Pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar nuestro joven protector? La posibilidad de un secuestro se materializa con fuerza. Y si Curro es capaz de idear y ejecutar un plan de esta envergadura, ¿qué no sería capaz de hacer Leocadia, que debería tener aún más motivos para actuar? Si Curro está orquestando la captura de Lorenzo, es plausible que Leocadia esté en el meollo de la operación, quizás como aliada o incluso como la mente maestra detrás de todo. La mención del “pasadizo secreto” en la promo, esa reliquia olvidada de La Promesa, parece confirmar nuestras sospechas más oscuras. ¿Será esta la guarida donde se gesta la venganza?

La promo es inequívoca: “Quien juega sucio puede ser eliminado”. Y la presencia de una pistola añade un elemento de peligro letal. La pregunta que resuena en cada rincón del Palacio es: ¿Llegará Curro a quitarle la vida a Lorenzo? Es una posibilidad sombría, pero no descartable. Si Curro o Leocadia consumaran un acto tan extremo en la oscuridad de ese pasadizo, la discreción sería total. Un crimen perfecto. Lorenzo, el Capitán, simplemente desaparecería, esfumándose sin dejar rastro. Sus cómplices, lejos de buscarlo, probablemente sentirían un alivio inmenso. Un problema menos, una fuente de extorsión menos.

Sin embargo, debemos considerar el impacto que la desaparición de Lorenzo tendría en la narrativa de La Promesa. Lorenzo no es solo un villano; es el villano por excelencia, el motor de incontables conflictos y el principal antagonista, incluso para Leocadia. Su ausencia crearía un vacío inmenso, un hueco que sería difícil de llenar sin la entrada de un antagonista de igual o mayor calibre. La serie podría perder su chispa, su esencia dramática, de la misma manera que ocurrió cuando Cruz fue temporalmente apartada de la trama. La próxima semana se perfila como un torbellino de sorpresas, donde todo puede suceder.


Mientras tanto, la boda de Ángela y Lorenzo, fijada para dentro de un mes, se cierne como una amenaza inminente. ¿Qué sucederá con el novio antes de que llegue el gran día?

Más allá del inminente drama de Lorenzo, hay otros detalles que merecen ser destacados. En una escena reciente, mientras Alonso y Martina compartían una merienda que pronto se vio interrumpida por la llegada de Manuel, Leocadia hizo una aparición que dejó a muchos preguntándose. Observando atentamente la escena, la pequeña copa de vino tinto en la mano de Leocadia, sumada a sus comentarios, ha llevado a algunos espectadores a especular: ¿está Leocadia empezando a perder la cabeza, quizás ahogando sus penas en alcohol? La presión de la situación con Lorenzo y la humillación sufrida en la fiesta del duque podrían haberla llevado a buscar consuelo en una copa, o tal vez, dos.

No podemos olvidar los momentos más ligeros y divertidos que nos regala La Promesa. El ingenio de Simone y Candela, nuestras “teleñecas” del servicio, ha desatado risas y ha mostrado el potencial de estas dos jóvenes. Su dúo necesita urgentemente más protagonismo, más tramas que exploten su frescura, su luz y su genialidad. Son auténticas estrellas, divas que merecen brillar con luz propia en historias que cautiven al público. La escena de Petra y Santos en el patio del servicio, aunque podría haber sido tétrica, se tornó cómica gracias a la inesperada intervención de Simone y Candela.


Y en un giro melancólico, nos despedimos de Beltrán. Su marcha a Francia marca el fin de su breve pero significativa estancia en La Promesa. A pesar de sus intenciones iniciales y de las complicaciones que surgieron, Beltrán se marcha como un caballero, sin manchas en su historial, sin haber sucumbido a la oscuridad del palacio. Su partida, si bien triste, era necesaria para evitar posibles represalias por parte de Lorenzo. Leocadia, siguiendo las órdenes de Lorenzo, ha visto sensato aconsejarle la partida. Beltrán nos deja con la honra intacta, un ejemplo de integridad en un mundo de sombras. Le deseamos lo mejor, y si un día la trama lo requiere, su regreso será siempre bienvenido. Agradecemos a Luis Maeso por dar vida a este personaje tan entrañable.

La Promesa sigue tejiendo su red de intrigas, pasiones y traiciones. Cada capítulo nos deja con más preguntas que respuestas, y la próxima semana promete ser un hito en la historia de esta aclamada serie. Manténganse atentos, porque el destino de Lorenzo y la fuerza del amor de Curro están a punto de desatar una tormenta en La Promesa.