La Promesa: Martes 25 de Noviembre; Curro Secuestra a Lorenzo en un Acto de Desesperación
El palacio de La Promesa se ve sacudido por un giro de acontecimientos que lo dejará al borde del abismo. El martes 25 de noviembre de 2025, el aire se cargará de tensión, miedo y la sombra de un acto impulsivo que podría reescribir el destino de sus habitantes. Un avance exclusivo nos revela que Curro, el joven de corazón atormentado, ha tomado una decisión extrema, una que lo catapultará a un territorio peligroso y desconocido.
La fragilidad emocional de Curro, exacerbada por el sufrimiento de su amada Ángela y la insoportable presencia de Lorenzo en el seno de la familia, ha llegado a un punto de quiebre. Incapaz de soportar la agonía ajena ni la invasión constante de ese hombre que representa el mal, Curro ha decidido actuar. En un movimiento audaz y cargado de furia silenciosa, ha seguido a Lorenzo, orquestando un ataque por sorpresa que lo ha dejado inconsciente y confinado en una estancia oculta dentro del propio palacio. El secreto, ahora, pende como una espada de Damocles sobre las cabezas de todos en La Promesa.
La mañana siguiente, la ausencia de Lorenzo se hace notar de forma inquietante. El capitán, cuya presencia solía ser un elemento de caos y amenaza, ha desaparecido sin dejar rastro. Este repentino paradero desconocido desconcierta a cada miembro de la servidumbre y de la nobleza. Las especulaciones no tardan en aflorar, cada uno tejiendo sus propias teorías, sin atisbar siquiera la aterradora verdad que se esconde tras los muros del palacio. La incertidumbre es un veneno que se propaga con rapidez, alimentando el miedo y la desconfianza.

Mientras el palacio se sume en el desconcierto, los indicios, aunque sutiles, comienzan a apuntar. Ángela, sensible a los matices que otros ignoran, empieza a sentir una punzada de recelo. Unas marcas sospechosas en las manos de Curro captan su atención, pequeñas señales que, en el contexto de la desaparición de Lorenzo, encienden una luz de alarma en su interior. ¿Podría su amado estar involucrado en algo tan terrible? La duda, una vez sembrada, crece como una mala hierba, amenazando con marchitar la confianza.
Paralelamente, las tensiones en el seno de la familia no ceden. Cristóbal, cada vez más preocupado, cree firmemente que Petra ejerce una influencia perniciosa sobre Teresa. La percibe como una fuerza que empuja a la joven a desafiarlo y a ignorar sus directrices, erosionando la autoridad que intenta imponer. La brecha entre ellos se ensancha con cada día que pasa, un abismo de incomprensión y autoridad desmoronada que se cierne sobre su relación. La figura de Petra, envuelta en misterio y poder, se consolida como un catalizador de conflictos.
En medio de este torbellino, Martina demuestra una inesperada fortaleza y un profundo sentido del deber. Ha tomado una decisión trascendental: no abandonará el palacio. Su determinación es permanecer junto a los bebés hasta su completa recuperación, dejando al descubierto un lado más tierno y comprometido de su carácter. En un mundo donde las pasiones y los secretos dominan, su acto de abnegación resalta como un faro de esperanza, un recordatorio de que el amor y la bondad aún pueden florecer.

Mientras tanto, Manuel continúa inmerso en su propia investigación, tratando de desentrañar el enigmático vínculo entre Lisandro y don Luis. Sin embargo, Lisandro se aferra a su mutismo, esquivando cualquier explicación clara que pueda arrojar luz sobre la situación. La paciencia del heredero se agota al ritmo de las evasivas, y su frustración termina por desbordarse. En una confidencia a Alonso, Manuel expone su hartazgo, una confesión que despierta los temores más profundos del marqués. Alonso, aterrado, teme que su hijo vuelva a caer víctima de un engaño, reviviendo los fantasmas del pasado.
La influencia de Pía comienza a calar en María Fernández. Las palabras de la cocinera sobre las posibles consecuencias desfavorables de un matrimonio con Samuel han sembrado la duda en su corazón. A pesar de los sentimientos que la unen al joven, María decide tomar distancia, priorizando el bienestar de Samuel sobre su propio deseo. Esta renuncia silenciosa es un sacrificio doloroso, un testamento de su profundo afecto y preocupación por él.
Y en el bullicioso corazón del palacio, las cocinas, el fenómeno de Madame Cocot está lejos de disiparse. Muchos auguraban el fin de su reputación tras sus recientes deslices, pero su estrella, sorprendentemente, sigue en ascenso. Su figura se mantiene firme, y ya se preparan sus próximos movimientos, demostrando una resiliencia que desafía toda lógica. La incertidumbre sobre su verdadero propósito y sus intenciones continúa sembrando intriga.

Mientras todos estos hilos se entrelazan, tejiendo una compleja red de intrigas y emociones, Curro pone en marcha su plan de ajuste de cuentas. Lorenzo sigue en paradero desconocido, y la gran incógnita que resuena en los pasillos de La Promesa es hasta qué punto estará dispuesto a llegar el joven para salvaguardar a la mujer que ama. Su valentía podría ser su salvación o su perdición, un camino incierto plagado de peligros que lo llevará a confrontar los rincones más oscuros de su propia alma.
La Promesa, una vez más, nos deja al borde del asiento, con el corazón en un puño y la mente inundada de preguntas. La desaparición de Lorenzo marca un antes y un después, un evento que reconfigurará las relaciones, desenterrará secretos y pondrá a prueba los límites del amor y la lealtad. El próximo capítulo se presenta más oscuro y emocionante que nunca.
¡No se pierdan este drama ineludible!

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